miércoles, 3 de abril de 2013

La llave



La llave

Años y años llevo andando
por largas sendas
que parecen nunca terminar,
siempre mirando hacia delante
sin volver la vista atrás.
Mas tengo en el bolsillo
un llavero y una llave
a la que a veces suelo contemplar,
con mirada melancólica
y esperanzadora a la par.
Es la llave que abre
la puerta del hogar,
ese lugar cálido y limpio
entre las montañas y la mar,
donde aguardan los abrazos,
las sonrisas, el descanso,
el buen vino, la ropa limpia,
los desayunos con periódicos,
y ese olor tan característico
que se desprende de la lar.
Y a menudo me pregunto
si la golondrina recordará,
en su eterno deambular,
cuál fue el primer nido
en aquella lejana primavera
que por vez primera
la vio echar a volar.





A.M.B.
Abril de 2013

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